Rompí todos los espejos para no tener que ni mirarme

Estoy tan enojada conmigo que no quiero ni enterarme, no quiero escucharme mas, no soporto mas una excusa, ni me hablo. El silencio es lo que mas me duele, y ni me hablo. Es que una y otra vez me digo lo que tengo que hacer y después voy, y hago lo contrario, o tomo una decisión y al segundo la cambio y al segundo, y al segundo. Me mareo, me canso, me exijo calma y me desespera no tenerla, no esperarla. El vacío también me enloquece, me ciega. Lleno todo. Lleno el tiempo que tengo con cursos, con libros para leer, me lleno de comida aunque no tenga hambre, lleno todos los vasos con agua, lleno hasta los agujeros del colador con pelotitas de papel. Me asusta que todo se entre pierda por ese aparato, que no pueda contener nada, me imagino que será la cosa mas tristemente inventada: un colador! No hay nada mas triste y solo en la vida que un colador, todo se le va de las manos, todo se le escapa, nada retiene. Así me siento conmigo hoy, como un colador. Nada retengo, ni una imagen, ni un olor, todo se me va, ni siquiera recuerdo la ultima vez que sentí un abrazo, mucho menos un te quiero. Eso me enoja, no soporto saber que no soy querida y no paro de sentirlo, siento el vacío, siento la soledad, me hago la tonta, me arreglo, me pinto las uñas, me maquillo, me peino y salgo con unos aires de mi casa… que si me vieran…pero voy sola y vuelvo sola…
Ay no, no me soporto. No se como contenerme y no puedo ponerme papelitos como le pongo al colador, se me caen las lagrimas y nado en ellas hasta quedarme dormida y olvidarme de mi.