¿Sabés qué me pasa con las ganas que tengo de amarte? Me las guardo para mañana porque hoy no estás, quizás mañana vengas y me digas “siempre estaré” y mientas espero te pido... Por favor mentime, decime que vendrás, que así logro sobrevivir a esta realidad aplastada que me hunde y me aburre hasta convertirme en ostra. Mentime, así me rio con la posibilidad hasta de llorar de felicidad. Decime lo que se te ocurra con tal de tenerme ahí a tus pies, pieses tan maravillosos si los hay. Total no tengo nada que hacer a la tarde, llueve y me da cosa salir así. El paraguas está roto y el pelo secado con secador, ni loca me asomo a la ventana. Avísame si venís, o no, si querés no avises. Tocá timbre y arrástrame a donde te parezca adecuado para darme todo le placer que puedas y te venga en gana. Yo estaré sin esperarte, esperándote. Quizás podría limarme las uñas, hacerme la tonta mientras cuento los minutos. Te sueño despierta sin darme cuenta y tengo unas ganas locas de salir corriendo a buscarte sin importar las horas frente al espejo, ni la lluvia que hay fuera…
¿Sabés qué me pasa con las ganas de amarte cada vez que no venís? Las tiro al tacho odiándote y las dejo ahí toda la noche…Pero cuando sale el sol en el mañana vuelvo a confiar, entonces las saco, las sacudo, las limpio pasándole un trapito húmedo, las perfumo y las coloco en mi nuevamente. Todos los pensamientos, y todo el deseo que te tengo vuelven a rodearme para volverme loca nuevamente y perderme en ellos mientras el día pasa… y asi , asi voy viviendo...
