Llegue a su casa hermosa y estaba ella, corrió a recibirme sin saber que era lo peor que podría haber hecho. Mi pánico se hizo presente en el cuerpo, cada pelito de mi piel se paró para recordarme que el miedo estaba acechando, mis lágrimas no saltaron porque la vergüenza fue mas grande, pero ahí estaban a punto caramelo para salir en un momento de debilidad, que gracias al cielo, no lo tuve. Contuve lo mas que pude el terror, parece que no lo hice nada bien, ya que usted notó mi incomodidad ante su amada criatura y pese a todos sus principios colocó a la pequeña gatita siamesa llamada mimi en el patio.
En ese momento todo fue peor, su rostro se trasformó en el rostro mas serio que jamás haya visto, no tenía ninguna intención de mirarme, ni de hablarme y lo mejor que podría haber hecho yo era irme y no lo hice.
Mimi, la pequeña gatita, empezó a maullar, todo era terriblemente incomodo, su mirada que ya no me miraba y los maullidos de la gata que no paraban, tendría que haberme ido, pero no lo hice, me quede ahí sintiéndome culpable de algo que no puedo manejar, el miedo.
La mejor conclusión de esa noche fue una frase que salió de su boca y estalló en mis oídos: “mmm esto va ser difícil” Si, ojalá, ojalá que sea y si, casi seguro que será difícil pero cuando algo es, todo es posible. Lo mejor que nos puede pasar es que el problema sea superar mi pánico a la hermosura de mimi, que por ser una hermosura no lo veo tan, tan difícil, hay cosas peores…el pánico a la felicidad, a ver que todo es posible, a una relación, a un trabajo, a uno mismo… hay tantas cosas peores…no?
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