sábado, 26 de marzo de 2011

Japón

Y me caigo en pena, y no quiero,

me muerdo la lengua de bronca.

Quiero gritar y me aturdo por dentro.

No sale el sonido,

en mi interior ensordezco.

Odio cuando quiero amar.



El verlos como juguetes por el agua,

dejándose llevar, sin resistirse,

me provocó un dolor tremendo.

Estando tan lejos me sentí tan cerca,

responsable y miserable,

por todos esos ojitos estirados muriendo.



Y me da impotencia sabiendo que puedo.

Hablo con la gente pero mueren de miedo,

prefieren la mentira ante tanto dolor.

Me pongo en acción siguiendo mi corazón

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